⚡ Apagón en España: lecciones de resiliencia energética

España, Portugal y el sur de Francia se quedaron sin luz. ¿Qué aprendimos?

El 28 de abril de 2025, poco después de las 12:30 del mediodía, gran parte de la península ibérica se sumió en la oscuridad. Un apagón eléctrico masivo paralizó la vida cotidiana en España, Portugal, Andorra y zonas del sur de Francia. Lo que empezó como una interrupción inesperada se convirtió en una experiencia colectiva que subrayó nuestra dependencia crítica de la electricidad… y de la paciencia vecinal.

Más allá de las anécdotas, este suceso plantea preguntas esenciales: ¿Estamos preparados para afrontar emergencias energéticas?

¿Qué provocó el apagón del 28 de abril?

Según Red Eléctrica Española, a las 12:33 horas se registró una caída repentina de 15 gigavatios de demanda eléctrica, equivalente al 60% del total, generando un grave desequilibrio entre generación y consumo. El sistema de protección desconectó automáticamente a España y Portugal del sistema eléctrico europeo.

Las causas están aún en investigación, aunque los primeros informes apuntan a:

• Fenómeno atmosférico inusual: variaciones extremas de temperatura que alteraron la estabilidad de las líneas de alta tensión.
• Posible incendio en el suroeste de Francia, afectando infraestructuras clave (sin confirmación oficial).
• Ciberataque: bajo investigación por parte de la Agencia Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) – Descartado por el gobierno en fecha 29.02.25

El servicio comenzó a recuperarse progresivamente a lo largo de la tarde, por zonas. Llegada la medianoche, gran parte del suministro quedó restablecido.

Los usuarios pudieron consultar la información oficial y actualizaciones en Red Eléctrica Española.

Impacto nacional: cuando todo se apaga

La falta de electricidad provocó un efecto dominó en toda la península:

• Transporte ferroviario: metros, tranvías y trenes interurbanos suspendidos, con retrasos y cancelaciones generalizadas.
• Tráfico aéreo: aeropuertos operando bajo mínimos con generadores, provocando retrasos y cancelaciones.
• Caos en el tráfico urbano: semáforos apagados causaron atascos épicos en grandes ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia.
• Comunicaciones: redes móviles saturadas o caídas, e internet intermitente.
• Centros sanitarios: hospitales funcionando con generadores, limitados a servicios críticos.
• Comercios: cierres parciales o totales, ventas manuales sin TPV ni datáfonos.
• Banca: cajeros automáticos fuera de servicio y transacciones suspendidas.

Costa Blanca: solidaridad y creatividad al estilo mediterráneo

En la provincia de Alicante, el apagón alteró una bulliciosa jornada de primavera:

• Semáforos apagados transformaron las avenidas en retos de paciencia y cortesía vial.
• Supermercados como Mercadona, Carrefour o Lidl se llenaron de clientes comprando agua, alimentos enlatados y pilas.
• Comercios locales optaron en muchos casos por cerrar temprano.
• Redes móviles fallaron, evocando una época pre-WhatsApp.
• Urbanizaciones de expats organizaron brigadas solidarias para compartir información, agua potable y powerbanks.
• Chiringuitos playeros demostraron su ingenio mediterráneo: improvisaron cocinas alternativas usando barbacoas de gas, carbón o leña.

Incluso en medio de la crisis, el espíritu festivo mediterráneo se abrió paso. Donde hay sol y buena compañía, siempre hay soluciones creativas.

Que un apagón en España no vuelva a pillarnos sin plan

Los imprevistos se gestionan mejor con preparación. Esta es tu guía práctica:

Sé previsor

• Procura tener siempre los dispositivos móviles cargados, no apures al límite.
• Prepara un kit de emergencia (incluidos linterna, pilas de repuesto o cargadores solares, radio FM a pilas, agua embotellada –mínimo 2L/persona/día–, alimentos no perecederos, medicinas esenciales, documentos importantes protegidos y otros esenciales según tu caso particular).
• Define un plan familiar: puntos de encuentro y protocolos de comunicación.
• Conoce los interruptores generales: luz, gas y agua.

Durante un apagón

• Activa el modo ahorro en todos los dispositivos.
• Desconecta electrodomésticos sensibles.
• Evita abrir frigorífico y congelador innecesariamente.
• Iluminación de emergencia: prioriza la seguridad.
• Coordinación vecinal: comparte recursos e información.
• No uses ascensores y evita desplazamientos.
• Sigue las noticias por radio oficial.

Tras el apagón

• Revisa instalaciones antes de conectar aparatos.
• Reconecta electrodomésticos gradualmente para evitar sobrecargas.
• Inspecciona alimentos refrigerados: descarta los que no estén seguros.
• Actualiza tu kit de emergencia.
• Para reclamaciones ante tu seguro: documenta los daños en aparatos eléctricos, alimentos perdidos, instalaciones afectadas o costes adicionales; guarda facturas, informes y realiza fotografías detalladas.

Una lección de resiliencia energética

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, recomendó en 2024 tener kits básicos de emergencia en todos los hogares europeos. El apagón de 2025 ha demostrado que no era una precaución exagerada.

Aunque confiamos en la fiabilidad de nuestras infraestructuras, eventos como este subrayan la importancia de la autonomía, la solidaridad vecinal y la calma ante el imprevisto.

El gobierno de España, que reaccionó con rapidez logrando restablecer la mayor parte del suministro antes de la medianoche, también se lleva deberes importantes: reforzar los protocolos de prevención, actualizar los planes de contingencia y mejorar la comunicación con la ciudadanía para futuras eventualidades.

Con preparación, coordinación institucional y actitud positiva, incluso un apagón puede convertirse en una oportunidad para fortalecer la resiliencia colectiva.

En una noche de historias compartidas bajo las estrellas.

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